Crisis de los opiáceos: ¿Está Estados Unidos en apuros?
IMPORTANTE: Tenga en cuenta que, debido a los plazos de presentación y a otros criterios, ya no aceptamos reclamaciones por opioides.
¿Estamos ante una crisis médica nacional en nuestro país y en Carolina del Norte a manos de los fármacos analgésicos? Muchos expertos y funcionarios del gobierno piensan que estamos en medio de una crisis de opioides.
¿Qué son los analgésicos y son peligrosos? ¿Cómo está ayudando nuestro gobierno? ¿Existen actualmente demandas judiciales relacionadas con los opioides? ¿Cómo pueden ayudar los médicos y el público en general?
¿Qué son los analgésicos y son peligrosos?
Los analgésicos son una clase de fármacos fabricados y diseñados para eliminar el dolor tras una intervención quirúrgica o una lesión. Tienen mucho éxito a la hora de aliviar y reducir el dolor y los médicos suelen recetarlos después de una intervención quirúrgica o una lesión grave. Cumplen la función para la que han sido diseñados: eliminar el dolor.
La clase de fármacos se denomina Opioides e incluyen:
- Oxicodona
- Hidrocodona
- Morfina
- Metadona
- Buprenorfina
- Y otros
Entre las marcas más comunes de opiáceos se incluyen:
- Percocet
- OxyContin
- Demerol
- Vicodin
- Tylox
- Palladone
- Percodan
- Y otros
Si se ha sometido a una intervención quirúrgica en el pasado, lo más probable es que su médico le haya recetado uno o varios de estos opiáceos después de la operación, con instrucciones de tomarlos durante varios días. Lo más probable es que le aliviaran el dolor.
Los analgésicos son peligrosos si el paciente que los toma se vuelve adicto a ellos. Si el paciente se vuelve adicto al analgésico, entonces puede recurrir a otras drogas ilegales como la "heroína", ya que la adicción aumenta y los médicos ya no recetan los analgésicos legales. Las ventas de opiáceos con receta se han multiplicado aproximadamente por cuatro desde finales de los años noventa, según el
Centros de Control de Enfermedades de EE.UU.. Como resultado, las adicciones a los opioides y las consecuencias para la salud, incluidas las sobredosis mortales, también aumentaron a un ritmo alarmante. Los adictos incurren en gastos médicos que no se pagan y faltan al trabajo, lo que se combina para imponer un perjuicio económico a nuestras ciudades, condados e industrias de seguros de salud.
Demandas en curso y relaciones gubernamentales
En 2017, se presentó la primera demanda contra distribuidores de fármacos en el condado de McDowell (Virginia Occidental), que sufre algunas de las tasas de sobredosis más elevadas de Estados Unidos. Recientemente, el fiscal general de Kentucky contrató a un bufete de abogados para demandar a los fabricantes, distribuidores y minoristas de opioides de ese estado. Más recientemente aún, Josh Stein, Fiscal General de Carolina del Norte, anunció que este estado ha demandado al fabricante de fármacos Insys Therapeutics, alegando engaño, fraude y comisiones ilegales. La demanda alega que el medicamento agravó la crisis de opioides en algunas ciudades de Carolina del Norte, incluida nuestra ciudad más grande, Charlotte. Además, las legislaturas han promulgado leyes para imponer responsabilidades y sanciones a quienes abusen de la prescripción o dispensación de opiáceos.
¿Qué pueden hacer los médicos?
Los médicos y otros profesionales de la salud pueden limitar el número de recetas de opiáceos y la cantidad de medicación prescrita por paciente. También pueden hacer un seguimiento más minucioso de los pacientes que toman opioides para detectar y frenar las adicciones al primer síntoma. Además, quienes recetan opioides están sometidos a nuevas normas y requisitos para documentar, prescribir y dispensar correctamente estos analgésicos. Los facultativos médicos y las farmacias que incumplan estas normas podrían enfrentarse a sanciones, pérdida de la licencia o demandas en virtud de leyes estatales o federales.
¿Qué podemos hacer para combatir la crisis de los opiáceos? ¿Pueden presentar una demanda los afectados por la adicción?
IMPORTANTE: Tenga en cuenta que, debido a los plazos de presentación y a otros criterios, ya no aceptamos reclamaciones por opioides.
Como pacientes y miembros del público en general, podemos permanecer atentos a los peligros que entrañan los opiáceos. Debemos observar con cautela a los familiares a los que se recetan analgésicos y apresurarnos a pedir ayuda al primer síntoma de adicción. Obtener ayuda inmediata es la clave de la prevención y todos sabemos que más vale prevenir que curar. En la actualidad, la mayoría de las demandas las interponen entidades gubernamentales, como condados y ciudades, contra los fabricantes, dispensadores y minoristas de opioides. Se están investigando posibles demandas de personas que sufren adicción, pero por el momento no se han presentado demandas en Carolina del Norte ni en los estados adyacentes en nombre de particulares. Riddle y Brantley continuará monitoreando este tema y si las reclamaciones están siendo presentadas por los individuos o sus familiares, le avisaremos.
En Riddle y Brantley, creemos que la justicia cuenta para todos los perjudicados o heridos por los opioides o analgésicos. Creemos que la justicia cuenta para las ciudades y condados de Carolina del Norte que han sufrido daños económicos como resultado de esta crisis de opioides. Si tiene preguntas sobre una posible demanda contra un fabricante, distribuidor o minorista de opioides, por favor
envíenos un correo electrónico o llámenos al
800-525-7111. Estamos aquí para ayudarle en todo lo que podamos. Si no sabemos la respuesta, haremos todo lo posible para remitirle a otro recurso o bufete de abogados que pueda responder a su pregunta o proporcionarle la ayuda que necesita.
IMPORTANTE: Tenga en cuenta que, debido a los plazos de presentación y a otros criterios, ya no aceptamos reclamaciones por opioides.