Todos los casos de lesiones personales pueden ser divididos en dos componentes principales; responsabilidad y los daños. Si el partido que causó su lesión se encuentra que fue negligente, y por lo tanto responsable, entonces el grado de los daños y perjuicios por el cual ese partido es responsable debe ser determinado. Los daños son la cantidad necesaria para compensarle por su pérdida y ponerlo de nuevo en la misma posición o lo más cerca posible de donde estaba antes del accidente. En otras palabras, los daños representan la medida monetaria de su pérdida. Los daños pueden tomar muchas formas, incluyendo, pero no limitado a los gastos médicos pasados y futuros, pérdida de ingresos, pérdida de la capacidad laboral, lesiones permanentes, la discapacidad, las cicatrices, el dolor y el sufrimiento, la angustia emocional, daños punitivos y en algunos casos, pérdida de consorcio (la privación de los beneficios de una relación familiar - por ejemplo, un cónyuge). Mientras que algunos de estos daños pueden calcularse objetivamente, muchos son subjetivos. Un abogado puede ayudar a presentar sus daños objetivos, y hasta más importante, los daños subjetivos a una compañía de seguros o un jurado en la forma más favorable posible en un esfuerzo por maximizar su recuperación.