Ningún otro ámbito ha generado mayores victorias para los denunciantes que el fraude farmacéutico y sanitario. El gobierno federal proporciona miles de millones de dólares a hospitales, médicos y otros centros médicos en forma de subvenciones de Medicare y Medicaid, y por desgracia el sistema es propenso a prácticas de facturación fraudulentas y otras formas de engaño.
Si ha sido testigo de que una empresa o un médico han incurrido en alguna de las prácticas que se indican a continuación,
póngase en contacto con Riddle & Brantley llamando al
(800) 525-7111. Es posible que pueda presentar una demanda qui tam en virtud de la Ley de Reclamaciones Falsas.
Uso no contemplado de fármacos
La Food and Drug Administration (FDA) regula estrictamente los medicamentos que se suministran a los estadounidenses, así como sus usos previstos. Cuando una empresa farmacéutica comercializa un medicamento o dispositivo médico para un fin distinto de aquel para el que el medicamento fue probado y aprobado, la empresa está infringiendo la Ley de Reclamaciones Falsas. Este uso no indicado en la etiqueta también puede promoverse mediante el uso de comisiones ilegales a médicos o centros médicos.
Sobornos a médicos o centros
Las empresas farmacéuticas que ofrecen incentivos a médicos u hospitales para que utilicen sus productos en lugar de otros, o los utilicen cuando no es necesario, son culpables de ofrecer comisiones ilegales. Estos incentivos pueden ser económicos, como bonificaciones monetarias por cada dispositivo utilizado o receta extendida, o pueden ser mucho más sutiles, como viajes con todos los gastos pagados a congresos en lugares exóticos.
Fraude en la facturación: codificación incorrecta, desagregación y pacientes fantasma
Los médicos y hospitales facturan a los sistemas de Medicare y Medicaid introduciendo códigos que corresponden al tratamiento y la medicación de un paciente. La factura al gobierno federal se infla a menudo mediante prácticas de facturación fraudulentas que dan lugar a un aumento de los pagos al emisor de la factura.
La codificación ascendente o la desagregación son tipos comunes de fraude. Una factura se incrementa cuando un proveedor factura una versión más cara del tratamiento, en lugar de la que realmente se utilizó. La desagregación se produce cuando tratamientos que normalmente se dan y facturan juntos se separan para aumentar el precio total.
Además de la codificación adicional y la desagregación, muchos centros han sido sorprendidos facturando por pacientes fantasma que no existen. El dinero de estos pacientes va directamente a los bolsillos del proveedor de asistencia sanitaria. Del mismo modo, los proveedores también pueden facturar servicios que el paciente no necesitaba y que en realidad nunca se prestaron.
Certificaciones falsas
Para presentar una reclamación por servicios fraudulentos de Medicare o Medicaid, debe presentarse documentación que refleje la veracidad de la reclamación. Si una solicitud está codificada de forma incorrecta o se refiere a un paciente fantasma, las firmas de los médicos pueden falsificarse en los formularios necesarios.
Las certificaciones falsas también pueden convertirse en un problema cuando se sustituyen equipos de menor calidad por otros más caros. Pueden crearse certificados de inspección o de formación para sostener el fraude.
¿Ha sido testigo de un fraude? Póngase en contacto con nuestros experimentados abogados
Si usted trabaja en la industria de la salud y ha sido testigo de alguna de estas actividades, es posible que pueda presentar una acción qui tam en virtud de la Ley de Reclamaciones Falsas. Puede ser intimidante para presentar una acción contra un empleador o ex empleador, por lo que Riddle & Brantley le guiará a través de cada paso del proceso.
Nuestros abogados expertos en acciones de denuncia de irregularidades tienen un historial probado de éxito y décadas de experiencia adquirida litigando reclamaciones complejas. Estamos orgullosos de ofrecer consultas gratuitas y estamos listos para discutir los méritos de su demanda potencial.
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